No me identifico en nada en escribir en inglés y por eso lo rechacé. No sé si escribir en portugués o en español, y se me hace más el español porque estoy segurísima que mis compatriotas tienen cero dificultad en leer en español. Pero chance unos días me salga en portugués! Al final no importa, lo que importa es abrir esta ventana hacia mi experiencia, chance para ayudar a alguien más, pero seguro para ayudar a mí misma.
Es un paraguas, un cambio, en lo que han leído en este blog, pero no en su esencia: hablamos de un viaje hacia la tierra y un viaje hacia el corazón, hace nosotros mismos. El camino es el mismo, somos uno. Seguro que van a salir mucho de mis viajes mientras escribo, y si no, es porque algo más saldrá.
Pues resulta que, como muchos en este aquí y ahora, tengo un cáncer en el pecho izquierdo, el mismo cáncer que mi hermana tuvo hace seis años atrás; ella con 31 y yo con 34. Para mi lo veo como un “waking up call”, una oportunidad para reconectar conmigo misma, para conectarme a mis otras dimensiones. Estoy segura de que me voy a sanar, pero el cómo será el más gran viaje.
El 10 de noviembre (2014) supe que tenía un fibroma que tenía que sacar y hacer la biopsia. Estaba en San Sebastián de Río Hondo, con mi familia ecoaldeana, en un lugar de reconexión increíble en mi viaje. Decidí regresar allí porque estaba muy perdida en mi camino, y necesitaba de encontrarme – el universo no perdona! Lo que uno quiere, uno encuentra! – vine huyendo de Australia, en donde viví por casi un año y en donde no me identifique para nada. Oz me ofreció trabajo y yo acepté de inmediato; necesitaba de un hogar, un lugar con que me identificara.
Después de hablar con la curandera de Xochitla, conocida por ya haber curado muchos canceres y muchas otras enfermedades, a la partera de San Mateo, con Ani – nuestra curandera en San Sebas, he decidido que la mejor opción sería sacarlo y en mi país; quimioterapia y radioterapia no están considerados en mi tratamiento en una primera análisis y que regresaría a México para seguir tratamiento (que empecé el 12 de noviembre).
Con el conocimiento que teníamos, el tratamiento resultó ser el siguiente:
1)
El tratamiento de la curandera de Xochitla que se basa
en distintos compuestos y tés que contienen: laurel, caléndula, hierbabuena,
neem, anis, polen, pitiona, palo de Brasil, romero, pitaya, ajo, noni,
matarique, pimienta cayena, cilantro, toronjil, waco, agave, sabila, lima,
naranja, chile;
2)
El tratamiento de doTerra, una empresa que produce unos
aceites esenciales de primera calidad y grado terapéutico certificado, con el blend
de frankincense (Boswellia frereana),
citrus sinensis, Cymbopogon flexuosus, Thymus vulgaris, Satureja hortensis,
Eugenia caryophyllata, Melaleuca quinquenervia, incienso y sándalo; y con
otro blend de helichrysum, lavender, thyme, marjoram y peppermint
3)
Los suplementos de doTerra Long Live Vitality Kit y complexo
B 100 y Vitamina C 500, 4 veces por día; mas aloe vera, moringa, linaza y
guanabana
4)
Una dieta totalmente, 100% cruda.
Poco a poco, veremos. La otra parte del tratamiento es la mas difícil: mucha
yoga, meditación, pranayama y terapias de relacionamiento. Poco a poco, ahí vamos.